
Yima, no sé cómo se escribe pero su nombre suena así, lo hemos conocido esta mañana.
Hemos llegado al centro, por cierto es pequeño, muy bien decorado y muy bonito, ubicado dentro de un barrio y los niños van al cole de este mismo barrio.
Despues de un primer contacto con l@s educador@s, hemos pasado a una habitación donde estaba Yima esperándonos muy nervioso, nos han contado que le dijeron ayer que íbamos a ir y anoche no durmió bien.
Abel por supuesto estaba con nosotros y le ha dado su regalo ¡¡ es un ferrari !! ha dicho cuando lo ha visto y el nerviosismo y la timided del principio se ha diluido un poco.
Nos hemos ido relajando todos (que tambien estábamos un poco nerviosos, tampoco habiamos dormido la noche anterior) y nos ha echado una de sus sonrisas.
¡Sorpresa! Toca el violín, igual que Abel y nos dicen que tambien juega al tenis (como Abel) pero es al tenis de mesa, y nos ha ganado a los tres.
Después vamos con él al cole, había una fiesta e iban a hacer una representación, le han puesto un trajecito con corbata y estaba "pa comerselo".
En la representación estaban los padres de los niños y en un momento dado la chica que presentaba el acto, ha hecho una referencia a los padres (nos lo ha comentado nuestra facilitadora) y él nos ha mirado.
Nosotros estábamos pendientes de él todo el tiempo y de vez en cuando nos echaba una mirada furtiva.
Abel con su espontaneidad nos ha ayudado mucho a normalizar la situación, han tenido un buen primer encuentro, en el viaje de vuelta del cole por la calle iban los dos delante jugando con la nieve y riendose.
Volveremos mañana.
Gracias a l@s educador@s porque con su actitud han hecho que el primer encuentro haya sido más fácil.
Desi, Consuelo, Abel y.......esperemos que muy pronto Yima